Por sexto año consecutivo el gobierno federal se quedó sin remanente de operación del Banco de México (Banxico). Esto como resultado de las pérdidas por 743 millones de pesos que registró México en el ejercicio del 2021.

Vale recordar que el año pasado, el mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador le reclamó al banco central no recibir los remanentes de la institución, incluso, acusó que hubo una “intención” detrás de la decisión.

Y es que, los remanentes del Banxico son las utilidades generadas por el manejo de las reservas internacionales del país; estos pueden tener un balance positivo dependiendo del tipo de cambio y según lo estipula la ley, 70% del remanente debe destinarse al pago de deuda y 30% a un fondo de estabilización de ingresos presupuestales.

Sin embargo, cuando el banco central ha entregado remanente de operación al gobierno federal, han coincidido dos eventos: el resultado neto del ejercicio del banco central ha superado los 200,000 millones de pesos y el tipo de cambio se ha depreciado más de 10% de punta a punta.

La información detallada en el estado financiero del año pasado, muestra que el capital contable de Banxico ascendió a 53,361 millones de pesos, que es una cuarta parte del saldo que históricamente favorece a generar utilidad suficiente para transferir remanentes al gobierno federal.

En tanto, el peso completó un deslizamiento anual de 3.01% frente al dólar, que es casi una tercera parte de la depreciación que en la experiencia mexicana permite incrementar el saldo positivo. Esto significa que durante el 2021, Banxico recibió menos pesos por cada unidad de las divisas invertida en la reserva.

Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio aseguró que no habrá recortes de gastos y tampoco desviaciones sobre la senda de recaudación que se está teniendo en el primer trimestre de este año, ya que Los ingresos públicos durante el primer trimestre del año vienen en línea con lo programado y autorizado por el Congreso

Al presentar los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al primer trimestre de 2022, el funcionario detalló que los ingresos presupuestales mantienen el anclaje de la base nominal sobre la cual se elaboró el presupuesto